La firmeza del creyente

Esta predicación basada en Efesios 6:10-17, nuestro anciano pastor Carlos Jhon Avila, nos expone la importancia de la firmeza espiritual, destacando la necesidad de usar la armadura de Dios, resistir las tentaciones y mantener una vida de oración y obediencia para enfrentar las adversidades.

Introducción

Es importante educar a los hijos en la fe para enfrentar el sistema educativo del mundo. Los niños comienzan a adaptarse a la escuela dominical, lo que representa el inicio del reino de los cielos en sus vidas.

Por este motivo, es fundamental que los padres compartan con sus hijos lo que Dios ha hecho en sus vidas como un legado espiritual. El sistema educativo del mundo sigue educando a los niños y los padres a menudo se desconectan de sus hijos debido al trabajo.

Sin embargo, como hijos de Dios no debemos permitir que otros eduquen a nuestros hijos fuera de la fe en Cristo, ya que esto genera un choque cultural y de fe en el hogar. Los niños enfrentan momentos difíciles al crecer y necesitan aferrarse a la verdad que se les enseña en casa.

En el día a día, es de vital importancia mantener la fe y la alegría en Dios, incluso en tiempos difíciles, como lo ejemplifica el profeta Sofonías 3:17, versículo lema del pasado año 2024.

El nuevo texto lema de este año 2025 nos anima e invita a vestirnos con la armadura de Dios.

La firmeza del creyente consiste en…

Vestirse toda la armadura de Dios (Efesios 6:10-11)

10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.

Este primer punto del sermón aborda la importancia de la firmeza en la fe y cómo los hombres y mujeres debemos ser cautelosos en nuestro comportamiento, especialmente en el contexto de la iglesia, donde las tentaciones pueden afectar ministerios y congregaciones.

  • Existen libros cristianos y autores ejemplares que son capaces de impactar múltiples vidas con sus libros.
  • Comparativa de la naturaleza impulsiva de los hombres en comparación con la calma y atención al detalle de las mujeres, enfatizando la necesidad de precaución.
  • A pesar de las dificultades que enfrentan las iglesias, siempre hay esperanza en la ayuda del Señor.
  • La importancia de leer y aplicar la palabra de Dios en su contexto para lograr un verdadero cambio en nuestras vidas.

La firmeza del creyente consiste en…

Identificar a sus enemigos (Efesios 6:12)

12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

La firmeza del creyente se basa en la armadura de Dios y en el conocimiento de los enemigos espirituales, y esta se logra al vestirse con toda la armadura de Dios, no solo con partes de ella para no quedar expuestos a los ataques de nuestro enemigo.

Es crucial identificar a los enemigos del creyente para poder prepararse adecuadamente para la batalla espiritual.

Además de vestirse con la armadura de Dios, el creyente debe utilizar las armas espirituales que le han sido dadas, como la Palabra de Dios y la oración. El ayuno, por ejemplo, es una práctica necesaria para fortalecer al creyente en su vida espiritual, aunque a menudo se descuida.

  • La armadura de Dios proporciona las herramientas necesarias para enfrentar las tentaciones y desafíos espirituales.
  • La oración es fundamental; se debe perseverar en la oración para ver milagros y mantener la firmeza espiritual.
  • Es crucial entender que la lucha es contra fuerzas espirituales malignas y que la ayuda de Dios es indispensable.
  • La fuerza para superar los desafíos proviene de Jesús, y el creyente no puede hacerlo solo.

La firmeza del creyente consiste en…

Usar las armas que le han sido dadas (Efesios 6:13-17)

13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. 16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;

En este pasaje, el apóstol Pablo nos advierte sobre la lucha espiritual contra fuerzas malignas y la importancia de permanecer firmes en la fe para no caer en la trampa del enemigo. Pablo revela quiénes son nuestros enemigos y la naturaleza de la lucha espiritual.

Pablo aclara que nuestra lucha no es contra personas, sino contra fuerzas espirituales malignas. El objetivo del enemigo es hacernos renunciar a la presencia del Señor y blasfemar el nombre de Jesús.

La firmeza del creyente se fundamenta en la fe y la importancia de la armadura espiritual para enfrentar las adversidades de la vida.- El sufrimiento y los problemas son utilizados por Dios para acercarnos a su presencia.

  • Es fundamental usar la armadura de Dios para resistir en tiempos difíciles, incluyendo la verdad, la justicia y la fe.
  • El verdadero evangelio de Cristo no solo es para la salvación, sino también para luchar contra las artimañas del enemigo.
  • La iglesia tiene un papel crucial en contener el mal en el mundo a través de la oración y la fe.
  • Cada miembro de la iglesia, sin importar su rol, es importante y tiene un propósito en el plan de Dios.

Este segmento aborda la importancia de la resistencia espiritual y cómo los creyentes deben equiparse con la armadura de Dios para enfrentar las tentaciones y adversidades en su vida diaria.- El Señor brinda resistencia a los creyentes para enfrentar las tentaciones y problemas que surgen en sus vidas.

  • El apóstol Pablo explica la armadura de Dios, enfatizando la necesidad de la verdad como protección y guía en la vida del creyente.
  • Se destaca la importancia de vivir con integridad, asegurando que la verdad sea el fundamento de nuestro testimonio ante los demás.
  • El llamado a evangelizar y compartir el evangelio de paz, siguiendo el ejemplo de Jesucristo en su ministerio.